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VIII Congreso de la Fundación Mainel: València sitúa los derechos humanos en el centro de la IA

València recibió el VIII Congreso sobre Derechos Humanos e Inteligencia Artificial de la Fundación Mainel, un foro que reunió a referentes sobre el tema. El debate abordó el equilibrio entre regulación y competitividad, la IA en la cultura, gobernanza, riesgos y oportunidades, así como el panorama judicial: acuerdos y casos como Anthropic, Thomson Reuters o Meta en Francia y su impacto en los derechos de autor

La Fundación Mainel celebró en València, los días 16 y 17 de octubre de 2025, el VIII Congreso sobre Derechos Humanos: “Derechos Humanos e Inteligencia Artificial”, un encuentro gratuito y de acceso presencial y online recibido por el Ilustre Colegio de Abogados de Valencia (ICAV). La cita reunió a más de una veintena de especialistas para analizar el cruce entre tecnología y garantías fundamentales, con especial atención a la gobernanza de la IA, sus riesgos y oportunidades y el cambiante panorama jurídico internacional.

El programa combinó ponencias marco y mesas de debate. Entre las voces destacadas figuraron Concepción Campos (experta en gestión pública), Idoia Salazar (presidenta de OdiseIA), Vicente Bellver (catedrático de Filosofía del Derecho, UV), Federico Buyolo (Fundación Ortega-Marañón), Violeta Dávila (BeCooltural), entre otros. Abordaron asuntos como el equilibrio entre regulación y competitividad, el impacto cultural de la IA, la gobernanza global, los sesgos algorítmicos o los retos laborales de la automatización. En la mesa “Innovación social en IA: ¿un espacio entre la regulación y la competitividad?” se subrayó la necesidad de marcos ágiles que protejan derechos sin frenar la innovación; y en “Consecuencias de la IA en el sector cultural” se discutieron los modelos de remuneración y la preservación del derecho de autor en entornos generativos.

Como telón de fondo, varias referencias internacionales ilustraron el momento jurídico que atraviesa la IA: el acuerdo de 1.500 millones de dólares de Anthropic para cerrar una macrodemanda por derechos de autor en EE. UU., preliminarmente aprobado por un juez federal; el caso Thomson Reuters vs. ROSS Intelligence, que refuerza la protección de bases de datos jurídicas utilizadas para entrenar modelos; y las tensiones en Francia entre los medios y Meta por los derechos vecinos (remuneración por el uso de contenidos), con nuevas acciones ante la Autoridad de la Competencia. Estos hitos, citados en las sesiones sobre cultura y propiedad intelectual, muestran cómo los tribunales están definiendo límites de entrenamiento y licencias de datos para la IA generativa.

El congreso también puso el foco en la ética aplicada y la equidad algorítmica, con debates sobre sesgos y no discriminación; en la salud, donde se planteó si la IA puede universalizar la atención sin comprometer la dignidad y la privacidad; y en el Sur global, reclamando investigación y tecnología que respondan a problemas reales de desarrollo y reducción de desigualdades. La clausura insistió en una hoja de ruta con tres ejes: transparencia (exigencia de trazabilidad y auditorías), rendición de cuentas (responsabilidades claras en la cadena de valor de la IA) y participación pública (incluir a la ciudadanía y al sector cultural en la elaboración de normas).

Con un enfoque práctico, el VIII Congreso de Mainel consolidó a València como foro de reflexión para alinear innovación y derechos: regular con inteligencia, competir con ética y crear con respeto a los autores y a la sociedad.

Redacción

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