Alicia Curcio y la tradición viva de Rincón Gaucho
Alicia Curcio es de Buenos Aires y hace más de 20 años que reside en Valencia. Esta retirada, pero en sus ratos de ocio se lo dedica a su peña Rincón Gaucho, que ha fundado hace seis años
R.P.- ¿Qué te llevó a conformar una asociación?
A.C.- La asociación me llevó a crearla porque antes éramos una peña de nombre Rincón Gaucho y el interés era poder conseguir un lugar físico para dar las clases de danzas, poder ensayar y mantener nuestra cultura viva. Entonces nos aconsejaron que era mejor como asociación, que era más factible conseguir que nos cedieran un lugar para poder realizar la actividad. La asociación consta de una vicepresidenta, que es Silvia Marcela Ramos, una secretaria Zulma Zacarías, una tesorera Daniela Buetti y yo que soy su presidenta.
R.P.- ¿En Argentina integrabas alguna entidad?
A.C.- No, en Argentina trabajaba como profesional. Fui muchos años profesora en peñas. Como bailo desde los seis años y desde los 14 años ya me dediqué a tener mi ballet, un poco más grande empecé a ser profesora en distintas peñas de la Capital Federal.
Si que he participado de un libro, llamado Manual de Danzas Nativas Argentinas, y allí hablo de la coreografía de El Resero. Yo fui siete años profesora de danzas de la peña en el Club Yupanqui de Buenos Aires. La idea de hacer esta danza nació en la peña del mismo nombre, El Resero del Club Yupanqui, de Villa Lugano, barrio de la ciudad de Buenos Aires. Ahí es donde yo daba las clases. Fue entrenada en esa peña el 3 de julio de 1982, los autores fuimos Juan Cáceres Zupay y yo.
El Resero
«La coreografía de esta danza intenta ser el reflejo de su andar incesante. Al llegar y tener que partir, el cruzar por caminos tantas veces recorridos, el bailar gatos, chacareras y huellas y en el ritmo vibrante del malambo recordar su viril estampa. El pañuelo es un símbolo de su constante partida. Por ello, mientras el varón zapatea, la dama no responde con zarandeo, como sería lo normal, sino que, realizando esos avances y retrocesos, eso simboliza el recibimiento alborozado de la llegada al pago o querencia del resero».
R.P.- ¿Qué actividades o eventos se realizan desde Rincón Gaucho?
A.C.- Participamos en Valencia en muchos eventos interculturales de distintas asociaciones. Hemos participado de los carnavales de Ruzafa, que también es intercultural o cuando nos llaman de algún acto benéfico, por ejemplo, de la Cruz Roja.
R.P.- ¿Cuál es la misión principal de la asociación?
A.C.- Hacer que los argentinos que estamos en tierra valenciana nos sintamos un poquito más cerca de nuestra patria. Poder mantener la cultura, y para ello hacemos encuentros, como disfrutar de un asado que lo hacemos con guitarreada, porque tenemos amigos músicos que vienen, también solemos reunirnos a través de una mateada. No somos muchos los que nos dedicamos al folclore, pero dentro de ese grupo somos muy unidos y cuando uno de ellos hace un evento, los demás tratamos de colaborar participando de manera desinteresada. Ahora que comienza el mes de septiembre, inauguramos el ciclo con una mateada que la hacemos en el Parque Central. Nosotros la promocionamos y es una mateada abierta, aunque no seas de la peña.
«No somos muchos los que nos dedicamos al folklore, pero dentro de ese grupo somos muy unidos»
R.P.- ¿Qué papel juegan los jóvenes en la preservación del folklore dentro de la asociación?
A.C.- Tenemos la alumna más pequeña que tiene 9 años y la alumna mayor que tiene 75. Está abierto a todas las edades Si bien existen programas específicos para ello, en cuanto a preservar nuestro folklore, pero con las diferentes actividades y horarios de cada integrante, no se podría seguir un programa como lo haría en una escuela o en una academia. Entonces van viniendo, van aprendiendo y van participando muy bien.
R.P.- ¿Cuáles son los desafíos que enfrenta la asociación para mantener viva la tradición del folklore?
A.C.- El desafío más grande es tener un lugar propio, para hacer nuestras reuniones, con empanada y un vino, entre otras actividades afines al folklore. El lugar donde estamos es muy pequeño y que pertenece al ayuntamiento, nos ceden dos horas por semana para las clases y se relacionan con otras organizaciones culturales locales, nacionales.
Hay muy poco folklore en Valencia. En su momento hubo una asociación en Valencia, pero ya no figura. Hay un grupo en Gandía que hacen una labor muy grande. En Málaga, en Barcelona también los hay. Las veces que hemos actuado siempre nos hemos sentido hermanados con Chile, con Perú, con Bolivia. Lo que pasa es que son más cantidad de gente, se manejan con otra cantidad de dinero. Es distinto. por ejemplo, de Bolivia son muchísimos. Yo no sé si podría ser que somos de lo que más tarde hemos empezado, claro! dentro de todo es muy nuevito si nos comparamos con otros países sudamericanos.
R.P.- ¿Para ti cómo ha evolucionado la percepción del folklore argentino en las últimas décadas?
A-C.- En Valencia nosotros estamos dando la mayor difusión, pero si te hablo de Argentina en este momento está en auge, como estuvo en los años 60, en las provincias se lo ve mucho, no solamente en Buenos Aires, se baila en todas las plazas, hay eventos por todos lados. Es lo que a mí me gustaría que se hiciese un poquito en Valencia.
R.P.- ¿Cómo se adapta la asociación a esos cambios?
A.C.- Con mucho entusiasmo, porque nos gustaría también ser parte de ese cambio, poder participar en eventos. Las personas interesadas pueden involucrarse en la asociación, ya sea como miembros, voluntarios o participantes en eventos. Como es una asociación sin fines de lucro, todo el mundo es bienvenido. Incluso hemos tenido una muy buena bailarina valenciana, pero generalmente el que se acerca es argentino.