Ecologismo e Internet ¿a favor o en contra?
La ecología tanto en España como en el resto del mundo es un pulmón de una ciudad y esencial para el ser humano. La Comunidad Valenciana sostiene unas magníficas imágenes verdes y parajes que supone una gran fuente de riqueza ecológica, ya que el clima y vegetación mueve al turismo. No me imagino ir a Buñol sin visitar la pedanía de Venta Gaetà o El Palmar en Valencia, o Finestrat en Alicante. Para los amantes del senderismo, supone una buena combinación de naturaleza, exploración y salud física. Claro, no es lo mismo realizar esta actividad de forma virtual.
Desde la pandemia algunas de las actividades se han transformado a lo digital. Por ejemplo se puede visitar un museo ingresando a una página y pinchando un enlace donde se hace una gira en 3D. Esto es novedoso pero no efectivo. Se ha visto también una cantidad de actividades recreativas y lúdicas que se han realizado a través de las redes sociales, como paseos virtuales a parques naturales o actividades reciclables en casa.
Estas formas virtuales se han mantenido para aquellos que, por razones personales, no puedan realizarlo presencialmente. Pero no hay comparación cuando uno sale a encontrarse con la actividad.
¿Y si la pandemia genera un cambio estructural en todas las sociedades del mundo y las actividades que se realizaban cambian en forma?
Una de las partes positivas que nos deja la pandemia, es que esta situación haga que la gente empiece a valorar lo que uno tiene cerca de casa. Descubriendo aquellos rincones que nunca se han visitado y que vale la pena conocer. Quizás esto reactive la actividad física y lo lleve al alza, así como mejorar la salud.
No hay nada a favor ni en contra, todo tiene su encanto. El otoño es la mejor época para hacer rutas y obliga a socializar. Lo que sí es seguro es que de la cuarentena vivida, la sociedad valenciana y el colectivo argentino está un poco más unida. Quizás esto sea una lección de vida para que podamos disfrutarnos como personas y como colectivo.