Francisco Blanco: “Es una lucha de David y Goliat en la búsqueda de alquileres accesibles”
Francisco J. Blanco Gutiérrez es de origen nicaragüense está radicado en Valencia y ha creado una inmobiliaria para personas inmigrantes llamado Hongares
R.P.- ¿Cuál es tu experiencia en el mercado inmobiliario?
F.B.- Inicié en el mercado inmobiliario de manera espontánea por circunstancias de la vida, cuando apenas me instalé por la ciudad de Valencia. Necesitaba generar un poco de dinero. De hecho, mi hermana alquilaba algunas habitaciones por Airbnb (una plataforma de alquileres vacacionales) y me ofreció que le ayudara en las gestiones de esa página, verificar los check-ing, los check-out, entre otras cosas. Me llamó un poco la atención y decidí aceptar. Exploré un poco más ese rubro cuando entré a trabajar en una agencia inmobiliaria que se llama Wanderlust Realty. Desde entonces, fue allí que yo inicié. Me dieron la oportunidad de estar dentro de la empresa y me explicaron todo acerca de las captaciones, el día a día de una agencia inmobiliaria. Fue allí donde comenzaron a ingresar algunas solicitudes de personas en búsqueda de asilo, personas que están a través de la ONG Cruz Roja por temas específicos como, por ejemplo, mujeres maltratadas, casos de asilo político, entre otras situaciones complejas. Estas personas eran subvencionadas por el Ministerio del Interior, es decir, que el Estado le pagaba el alquiler, a muchos de ellos por el tiempo de un año.
Fue en ese momento donde nace la idea de montar una agencia propia, de cómo podría hacerla y si existiese alguna inmobiliaria específica para extranjeros, para emigrantes o para ONGs. En Cáritas me informaron que se iba a abrir una incubadora para personas que están en riesgo de exclusión social. Me recomendaron que fuera porque allí me van a mentorizar y que me darían apoyo para que pueda madurar la idea y pueda generar una fuente de ingreso. Y es allí en donde presenté mi proyecto y hace más de tres años estamos funcionando a tiempo completo.
R.P.- Cuéntame de que trata Hongares
F.B.- Con la experiencia que tenía en la inmobiliaria anterior, decidí presentar el proyecto “Gestión de alquileres para personas extranjeras inmigrantes en Valencia”. El nombre suena largo y quedó Hongares es un juego de palabras, porque apoyamos a personas provenientes de ONG.
Resulta que en la primera convocatoria de Incubadora presenté un proyecto de exportación e Importación, pero no clasificó. Era algo que me resultaría difícil de controlar. Pero me sirvió para aterrizar y explorar el mundo de los mercados. La segunda convocatoria presenté el proyecto que si encasilló y me dieron la mentoría, asesores, coaching y lo que se necesita para comenzar.
Gestionamos alquileres para personas extranjeras, para migrantes, también gestionamos habitaciones y poco a poco el tema de ventas de inmueble, porque se nos han presentado inversores que nos han comunicado en que están interesados en la compra. Entonces mi experiencia en el mundo inmobiliario ha sido de manera artesanal, pero con pasión. Es muy bonito la verdad, porque al final del día te das cuenta de que estás aportando un granito de arena. Gente que viene con un anhelo y que lo principal que necesitan es un lugar donde vivir para poder comenzar un proyecto de cambio de vida.
R.P.- ¿Cómo te mantienes actualizado de las tendencias del mercado?
F.B.- Es una información de que está en cualquier portal inmobiliario. Te das cuenta los precios de los alquileres. Y todo lo que tenga que ver con gestiones de piso o de habitaciones. Además, fomentamos bastante la lectura de algunos autores de economía y siempre estamos actualizándonos en el tema inmobiliario, inversiones, alquileres y en cursos relacionados con desarrollo personal, ya que eso también nos lleva a un autoconocimiento y nos expande un poquito más la mente para poder generar mejores estrategias de mercado al momento de gestionar alquileres para inmigrantes y sobre todo, adquirir un poco más los fundamentos de persuasión para poder lograr empatizar con aquellos propietarios que tienen inmuebles en renta y/o inmueble en venta y que tienen un mito sobre el inmigrante y que debe ser abolido.
R.P.- ¿En un sector que tiene mucha competitividad es difícil esa tarea?
F.B.- Muy difícil. Básicamente nosotros vamos contracorriente porque justamente es todo lo que las inmobiliarias tradicionales no quieren aceptar. Ya un extranjero que recién viene sin trabajo, que viene sin nómina, sin contrato de trabajo en España es muy complejo. Pero vamos generando cada vez más propietarios empáticos, también más habitaciones en los cuales pedimos menos requisitos de los normales que registra el mercado inmobiliario. La verdad es que es una lucha de David y Goliat, pero poco a poco vamos logrando la búsqueda de alquileres accesibles, y la verdad que la gente es muy agradecida. No todo es color de rosa, a veces hay gente que no logra cumplir con la estadía establecida con anterioridad, pero eso es parte del negocio, No todo puede ser tan perfecto, al final son aprendizajes. De realizar mejores filtros y el tema de convivencia muchos indicadores tratamos de mejorar cada día.
R.P.- ¿Es posible manejar las negociaciones de precios entre compradores y vendedores a día de hoy? ¿Has tenido alguna resolución de disputas?
F.B.- Sí. En tema de alquileres cuando nuestro equipo comienza a captar viviendas y les informamos que son para personas extranjeras, no son receptivos en este tema. Es el pan de cada día el “No queremos extranjeros”, “No queremos inmigrantes”, “No queremos personas fuera de España”, “Queremos alguien que tenga un contrato laboral estable”. Poco a poco vamos cambiando ese paradigma. Las personas inmigrantes somos felices porque lo poco que tenemos lo disfrutamos mucho porque sabemos lo que cuesta. Y trabajamos el cambio de mentalidad, de visualizar de que las personas que vienen del extranjero son personas que más van a aportar a la sociedad, y no de generar problemas.
R.P.- ¿En qué zona trabaja Hogares?
Con nuestros colaboradores estamos alquilando pisos en los pueblos de Valencia, donde tienen acceso a tren, acceso a metro donde los precios pueden ser un poco más accesibles entre 550, 600e en pueblos como, por ejemplo, Alzira, Algemesí, Benifaio, Manises, entre otros.
R.P.- ¿Gestionan alquiler con opción a compra?
F.B.- Son pocos. Lo que pasa es que nosotros no tenemos en nuestra cartera un lote de pisos a la venta. Son casos puntuales, que, si en caso algún colaborador nuestro o algún compañero o algún amigo tiene un piso y lo quiere vender, pues nos llama y le ofrecemos lo que necesita, podemos gestionar a gente interesada en comprar un piso accesible. De momento no es el fuerte de la empresa la captación de inmuebles para venta, pero no cerramos la puerta.
«En Valencia hay 2736 inmobiliarias y ninguna especializada en alquilar para extranjeros»
R.P.- ¿Cuál es el rango medio de precio que debería ser para un cliente inmigrante?
F.B.- El mercado inmobiliario es un mercado que fluctúa mucho, Eso depende del poder adquisitivo de cada persona que venga del extranjero. Hay personas que vienen buscando pisos por un precio que actualmente es muy difícil de encontrar. Entonces, lo recomendable es que busquen una habitación antes que un piso. Los precios ahora en Valencia están muy disparados, un piso de tres habitaciones oscila entre 850, 900 € que para un extranjero recién llegado o tiene un año o dos de estancia no tiene ningún sentido. Venirse para estos lados y pagar esas cifras es absurdo. Entonces ahí es donde nosotros estamos jugando un papel muy importante.
R.P.- ¿Cuál es tu visión a largo plazo como agente inmobiliario?
F.B.- A mediano plazo, a corto o a largo plazo es expandirnos. Seguir adquiriendo habitaciones para proporcionar a las personas extranjeras un lugar grato y de ser posible expandirnos a otras ciudades. Por ahora únicamente estamos en Valencia, pero nuestra mayor visión a largo plazo es podernos establecer en cualquier otro país donde haya una fuente de personas extranjeras y que necesitan una mano.
R.P.- Algún dato importante
F.B.- Cuando estaba en Incubadora con Valores. Yo comencé a investigar sí existía una inmobiliaria exclusiva para inmigrantes, en Valencia hay 2736 inmobiliarias y ninguna especializada en alquilar para extranjeros o emigrantes. No existe hasta el momento, yo creo que no hay en España una inmobiliaria de estas características.
R.P.- ¿Has tenido algún cliente de nacionalidad argentina?
Si, además estoy muy sorprendido la manera del argentino en cómo están realizando todos sus trámites. La verdad que son muy organizados. Justamente abrimos un piso por alquiler de habitación en la localidad de Manises y todos son personas de Argentina, unas de Mendoza y otras de Rosario. Hemos ayudado a varios de esa nacionalidad, y la verdad que están muy agradecidos. Me sorprende porque se los ve que cada vez que migran tienen un plan, en algunos casos no lo tienen, pero a menudo primero viene el esposo, luego viene la mujer, la familia. La verdad que estamos muy conformes con toda la comunidad argentina.