Simbiosis: La nueva peluquería de argentinos en Valencia
Miguel Ferri y Mirian Novella son socios fundadores de la peluquería Simbiosis. Local en Valencia, capital con 4 meses de vida y que ya recoge frutos.
R´P.- ¿Qué experiencias les ayudaron a materializar este servicio?
M.F- Nosotros tenemos una peluquería en Argentina. Hemos trabajado en otros lados, en otras partes del mundo, por ejemplo, en Nueva York, en Barcelona y ahora aquí. Una experiencia bastante larga en este servicio. La peluquería en Argentina tiene 16 años y de ahí definitivamente tomamos la experiencia de cómo montar un salón, cómo llevarlo adelante y cómo desarrollarlo.
M.N.- Somos nuevecitos. Hace muy poco tiempo abrimos el local. Yo trabajé en peluquería antes de irme a vivir a Argentina. Después tomé rumbo para aquellos lados y empecé a trabajar con la empresa de cosmética capilar alemana Schwarzkopf, en Argentina, llevando la marca Chile, Uruguay, ayudando a Paraguay. Y ahora hemos desembarcado aquí a poner todo.
R.P.- ¿Cómo se conocieron?
M.F.- En Argentina, a través de esta compañía yo trabajaba dentro de la compañía de Schwarzkopf y estaban reclutando gente para el equipo creativo. Y así nos conocimos. Yo tenía mi peluquería y empezamos a ser formadores de la empresa, para Latinoamérica.
R.P.- ¿Cuál es el significado de simbiosis?
M.F.- Simbiosis es tal cual como dice la palabra. Entendemos que la simbiosis que se arma entre el cliente y el estilista es muy particular, muy difícil de explicar y es una transferencia que termina en una relación bastante simbiótica, donde el peluquero entiende a la perfección lo que el cliente quiere y el cliente entiende a la perfección lo que el peluquero le va a hacer. Entonces, por eso nos interesó el nombre. Nos parece que es lo que termina sucediendo. Eso se habla de fidelidad en la peluquería y nosotros lo llamamos simbiosis.
R.P.- ¿Cuál es el corte estrella?
M.F.- El corte estrella hoy es probablemente el shag. Es un corte muy desmechado que se inició en los 70, siguió en los 80, cambió, van migrando y a partir de los texturados nuevos, hoy se concibe un shag definitivamente aggiornado, con un flequillo tupido, pero desmechado en las puntas, más largo en los contornos.
R.P.- ¿Es el corte de su marca?
M.F.- No existe un corte en sí de nuestra marca, porque nosotros no somos los que marcamos la tendencia. Es una moda y es el corte de moda que a nosotros nos gusta hacer seguro.
M.N.- Pero que también a la hora de realizarlo hacemos un análisis de la clienta. No le ofrecemos el mismo corte porque está de tendencia a cada clienta que venga, sino que personalizamos cada persona dependiendo tanto de su profesión como su fisionomía. Exactamente la configuración del rostro.
R.P.- ¿Cómo un día típico en el local?
M.N- Divertido, seguro, muy divertido. Siempre decimos que esto no es un trabajo. Y si es un trabajo, es el mejor trabajo que existe en el mundo. Nos divertimos mucho de un equipo creativo y una gran familia acá adentro, donde nos respetamos mucho, nos divertimos y cada clienta que entra para nosotros le agrega el alma al salón y la cuidamos como tal.
“Yo me veo con una simbiosis repleta de gente. No tengo ningún lugar a duda, con más gente trabajando con nosotros y haciendo lo que nosotros hacemos, que es educación y shows de moda” M.F.
R.P.- ¿Cuántas integran el equipo de simbiosis?
M.F.- Somos cuatro. Todos argentinos. Mas bien son de esencia argentinos nativos. De Argentina somos dos. Está el “Cuba”, que él nació en Cuba, pero trabajó en Argentina 26 años, era el jefe de peluquería de Marcelo Tinelli de la productora de ShowMatch, hasta que se vino para aquí con nosotros. Y “Miri” estuvo 16 años en Argentina viviendo, así que se siente también mitad de ese país.
R.P.- ¿Qué parte de su trabajo es más satisfactorio?
M.N.- La parte más satisfactoria de mi trabajo personal es cuando la clienta se mira en el espejo y sonríe cuando le muestras el trabajo final. Con su felicidad al decir “guau, me veo estupenda”, ya es la plenitud para mí.
M.F.- Que lo lúdico del trabajo y esto que es al instante. Esta parte técnica que nosotros hacemos. es instantáneo ver como la clienta se va con satisfacción. La clienta viene a buscar algo y alimenta su autoestima en ese mismo momento, se va consiguiendo lo que quiere y parece muy superficial la estética, pero no lo es. Tiene que ver muchísimo la autoestima, la seguridad con la que sale a la calle, con la que enfrenta sus problemas, su familia, su trabajo. Entonces nosotros le damos ese valor y es muy satisfactorio.
R.P.- ¿Como se ven dentro de unos años?
M.F.- Yo me veo con una simbiosis repleta de gente. No tengo ningún lugar a duda, con más gente trabajando con nosotros y haciendo lo que nosotros hacemos, que es educación y shows de moda, que es lo que venimos haciendo los últimos 20 años y es lo que queremos seguir haciendo. Creo que lo más importante en nuestra profesión, después de haber pasado por muchos lugares en distintos países, tiene que ver con la formación en equipo y tiene que ver con cómo se trabaja con ese equipo, con la misma línea. Yo creo que es lo que conseguimos. Nosotros lo venimos consiguiendo hace muchos años, desde el local en Argentina súper bien armado y eso creo que es la clave de que el trabajo sea satisfactorio. Un trabajo donde estar diez o 12 horas trabajando y de pie, que sea una alegría para nosotros poder hacerla. Y aquí en España más, porque es un sueño poder abrir el salón aquí. Nos animamos. Dimos un salto.
M.N.- Yo creo también que dentro de unos años esto va a ser la revolución en la peluquería. No es agrandarse, es que sabes que trabajas bien, que atiendes al cliente y que das el 100% cuando estás trabajando. Entonces, el conocimiento más el trato con el cliente es parte clave para el éxito.