Ana Ramón: “En Argentina hay mucha adopción de bitcoin”

Ana Ramón es la directora de la película Bull Run, una particular comedia-documental dedicada a la fiebre de las criptomonedas. La cineasta ha presentado su cortometraje en el festival de Cinema Jove, y se ha encontrado con el público en la sala de FNAC, de Valencia.

R.P.- He visto tu documental y es una manera ágil, divertida, original de contar algo complicado. Me pareció idóneo el formato. ¿Qué es la libertad financiera?

A.R.- La libertad financiera yo creo que cada uno lo puede entender en base a sus necesidades. Pero la libertad financiera es alcanzar un punto en el que tú no necesites estar trabajando constantemente en algo que no te gusta para poder sobrevivir. Luego ya depende pues cada uno lo que considere que necesita. Un poco el estilo de vida también influye.

R.P.- ¿Criptomonedas, negocio o libertad financiera?

A.R.- A ver, es complicado porque no hay mucha gente que haya alcanzado con las criptomonedas una libertad financiera. Sí que es cierto, que hay gente que a lo mejor compró bitcoin muy pronto, no tuvo la suerte de tener esa visión que requiere este tipo de moneda y otros han ganado mucho dinero, pero yo no creo que sea toda una cuestión de alcanzar la libertad financiera invirtiendo en criptomonedas, sino que primero lo habitual que hace la gente que se dedica a la inversión o que invierte de una forma un poco más profesional, es diversificar. No creo que haya muchos inversores serios que solo inviertan en criptomonedas o en bitcoin. Yo creo que generalmente el que tiene interés en las inversiones entra y diversifica un poco.

Si has visto la película sabes que ese tema lo tocamos, en que se malinterpreta mucho. ¿Cuál es el uso de Bitcoin y de otras criptomonedas? Ahora mismo se les da mucha importancia solo a su precio y creo que es una mala interpretación. En ese sentido, el dinero que se puede ganar con comprándolas y vendiéndolas.

R.P.- Estamos inmersos en la tecnología, ¿Las blockchains cambiarán el mundo?

A.R.- Habrá que esperar para verlo. No creo que haya alguien que pueda realmente predecir eso. Depende mucho de la adopción, de que tenga usos para los que la vida de la gente cambie. Es un poco como lo que sucedió con internet o con los móviles, que, al principio, había mucha gente que decía “yo para qué quiero un móvil si ya tengo el teléfono en mi casa”. Entonces depende mucho de esa adopción, de que se les vaya encontrando usos, que ayuden a resolver problemas cotidianos de la gente. Conforme eso vaya sucediendo, se irán adoptando cada vez más.

R.P.- Como describes tú en el documental, yo también tengo una nula educación financiera. Pero como todo inmigrante tienen que enfrentarse a estos conceptos. Por ejemplo, en Argentina hay mucha preocupación por estos temas. El valor del dinero es un caso recurrente. Las curvas van y vienen, la inflación es un tema actual, si recuerdas el corralito del año 2001, además hace un tiempo conviven diferentes monedas a la par del peso argentino, diferentes tipos de cambio del dólar…. Esto no es estable, por lo tanto, no es confiable invertir. ¿Así es el bitcoin? ¿Qué sensación tienes de ello?

A.R.- Precisamente hay mucha adopción en Argentina de bitcoin, incluso de otras criptomonedas, pero especialmente de bitcoin, precisamente porque vosotros habéis vivido el corralito y habéis vivido que el valor de vuestra moneda se desplome de una forma brutal, de un día para otro. Y eso es algo que hoy marca una diferencia bastante grande entre la visión que la gente tiene en Europa respecto a Bitcoin, que es su precio con otros países de Latinoamérica. Que como tienen inflaciones tan grandes, pues le dan importancia a una de las cosas que más potencial le dan a Bitcoin, que es la. escasez. Solo se fabricarán 21 millones de bitcoins en total hasta el año 2140, no es inflacionario, es deflacionario. Ahora, por ejemplo, en España estamos empezando a entender un poco más qué es la inflación y cómo nos afecta en nuestro día a día. Pero vosotros, en Argentina, eso ya lo habíais vivido.

R.P.- Se lo sigue viviendo.

A.R.- Claro, una vez se dispara el mecanismo es complicado encontrar la forma de detenerlo. Por esa razón sí que el bitcoin en Argentina ahora mismo tiene una adopción mayor que en muchísimos países de Europa.

R.P.- ¿Porque ese monto preciso de bitcoin?

A.R.- Máximo de bitcoins que se van a minar es de 21 millones. Los bitcoins se dividen en fracciones, en tokens. Para la gente que le da importancia a la Inflación, ese es uno de los mayores potenciales. No hay ningún burócrata que pueda decidir fabricar más Bitcoin, está programado de esa manera y eso no se puede alterar.

R.P.- Tengo una curiosidad de que en 24 horas has conseguido el presupuesto para financiar el documental por criptomonedas. Cuéntame.

A.R.- Si nosotros lo que hicimos fue tokenizar la película, entonces la dividimos en distintas participaciones que estaban representadas por tokens. Este token te da unos derechos en participar de todo el flujo de caja que entre en la película. Entonces fueron inversores privados los que compraron esos tokens para producir la película y se lanzó Y en menos de 24 horas estaban todos los tokens vendidos. La verdad nos ha sorprendido porque financiar películas suele llevar mucho tiempo.

R.P.- ¿Por qué el nombre Bull Run?

A.R.- Pues el bull run es la última fase de un mercado alcista. Cuando todo el mundo está entrando sube el precio de todas las criptomonedas porque cada vez está entrando más gente. Que tu amigo está ganando dinero, que el vecino, etc.; y piensas “Ostras, pues si este está ganando dinero, yo también quiero”, es como esta última fase en la que todo el mundo está comprando y sube todo, sube cualquier moneda, incluso monedas que no tienen ningún tipo de uso, como ha sucedido en algunos casos como las meme coins, como dogecoin o shiba.

R.P.- ¿Las criptomonedas se crearon por la inflación?

A.R.- No, por un lado, tenemos Bitcoin y por otro lado tendríamos el resto de criptomonedas. Entonces bitcoin sí que se creó para proteger a la población por su desarrollador Satoshi Nakamoto, él quería crear un sistema que permitiese la unidad digital. En este caso fue justo después de la caída de Lehman Brothers en 2008 y lo que quería era un poco evitar que se pudiera imprimir más dinero para rescatar bancos o para distintas decisiones que no toma la población, pero que al final afectan directamente a la población. Porque la impresión de billetes siempre afecta a las clases trabajadoras y ahorradoras, a las clases inversoras también les afecta del mismo modo. Entonces bitcoin se creó por eso. Pero el resto de criptomonedas son inflacionarias. Que se pueden crear todas las que se quiera y se crean porque tienen distintos usos. En distintos ecosistemas tienen un uso, también hay algunas que se crean solo por especulación. Pero en general es como si comprases acciones, por así decirlo, de una empresa privada. Quiero decir, que se propone un sistema monetario diferente.

R.P.- ¿El riesgo de las criptomonedas es comedido o medido?

A.R.- El riesgo están en el uso que le den las personas. Si tú te pones a comprar sin entender lo que estás comprando, solo porque has oído que va a subir, pues tu riesgo es muy alto. Si tú estás comprando porque crees en un proyecto, pues el riesgo es menos alto. Yo creo que depende mucho del uso que le dé la gente a su inversión.

Es lo que comentaba al principio, de que se malinterpreta mucho el uso de las criptomonedas. Si solo buscamos rentabilidad a corto plazo, pues hay un riesgo como cualquier inversión y en este caso más porque las criptomonedas suelen ser muy volátiles.

R.P.- ¿Qué consejos le darías a un influencer que habla sobre estos temas?

A.R.- Pues a un influencer lo mejor es que no den muchos consejos financieros. Quiero decir que, una cosa es explicar para qué sirve un proyecto y otra cosa muy distinta es intentar que una comunidad compre una determinada moneda, porque luego pasa lo que pasa. La gente entra y pierde dinero. Hemos visto muchos casos similares de influencers que han recomendado algunas monedas y se han equivocado ellos en su análisis. No siempre tiene que ser con una intención negativa. Pero sí que hay algunos influencers que no explican los proyectos y analizan poco para qué sirve una determinada criptomoneda. Entonces, más que un consejo para los influencers, yo te daría un consejo para la gente que sigue a los influencers y es que aprendan a tomar sus propias decisiones, que hagan sus investigaciones y que tampoco inviertan si no están seguros y sobre todo, que no inviertan un dinero que necesiten a corto plazo, que eso al final es una de las máximas de la inversión. Si tú necesitas un dinero para vivir, no deberías invertirlo porque es muy arriesgado.