Graciela Di Palma: «La música ha tenido mucho que ver en todo mi crecimiento»
La artista prepara una serie de actuaciones llamada DivaTango. La intérprete, que ha presentado su disco Piazzolla en mi piel, recibe a Río Paraná en su casa en Torrente y habla de su vida y su trayectoria
Su hogar está hecho de historias, esas que te quedas para oír sin tener el tiempo entre tus manos. La entrada con algunos instrumentos musicales daban la bienvenida. Ahí estaba, esperando a ser entrevistada mientras agasajaba al periodista con unos dulces.
Graciela Di Palma es una figura del tango en Valencia. Tiene 47 años y acaba de nacer su primer disco Piazzolla en mi piel. Se define como intérprete básicamente porque es lo que más le interesa: «La cuestión de la interpretación no es solamente la parte técnica de la voz y todo eso que puede ser maravilloso, yo creo que lo más importante de la interpretación es transmitir al otro realmente emociones. Las personas me dicen que tengo el don de la voz, pero creo tener el de la comunicación». Cuenta que también es actriz y ha hecho toda la carrera en Mar del Plata, Argentina, donde ha vivido una experiencia desde el año 90 hasta que emprendió viaje a España. «Mis 15 años estando en Mar del Plata es una parte muy importante de mi vida. Después de la carrera de teatro me dediqué a cantar. La parte actoral tiene mucho que ver con el canto. Me fascina el tema de la actuación como actriz, y con el canto puedes unir todo», confiesa. Entre risas ha contado que también ha hecho radio, realizando entrevistas y programas con otros colegas suyos.
«Lo que tiene que ver con la música, con cantar, en contar historias cantando y transmitir eso me apasiona. La comunicación es lo primordial, porque si no hay ese nexo no se logra nada y eso es la interpretación», afirma la cantante.
Para Di Palma, Astor Piazzolla fue un suceso de su vida: «Yo soy ítalo argentina, mis padres son napolitanos y claro, el tango viene de ahí, de una mezcla del compadrito y todo lo que tiene que ver con lo rioplatense y con la gente inmigrante como mis padres. Me siento muy unida a ese movimiento que hace el inmigrante y de cómo se va sucediendo y en definitiva del tango Piazzolla». Relata, mientras coge su disco, que las letras las han escrito otros grandes, como Horacio Ferrer, Eladia Blázquez y Pino Solanas: «Yo me siento muy conectada con esas letras que han escrito, porque son como una gran obra de teatro. Cuando tomé esta idea, estaba buscando un gran desafío y llevaba tiempo dedicada a la música y llega ese momento, sin darte cuenta, en darle vida y creación al proyecto Piazzolla en mi piel».
Emocionada expresa que «necesitaba esos días que estaba un poco decaída para hacer algo, hasta un punto que, en el 2016, estando en mi ciudad natal, empecé a dar clases de canto. y me vino ese instante de luz. En aquel momento estaba participando en un festival de música italiana y Piazzolla tocó mi corazón. Piazzolla me moviliza absolutamente su pasión, su terquedad. Entonces me siento muy identificada».
Uno se imagina a Di Palma volcada al tango, sumergida en pasos del 4/4, pero la artista expresa mirando hacia su ventana que no se considera una cantante de tango. «Yo soy una intérprete de ahí vienen los otros géneros que les tenga ganas. Empecé con el canto cuando era jovencita, tendría unos 19 años y arranqué con el folklore argentino, me vuelve loca, me pone los pelos de punta. Me parece de una calidad musical y de letras muy profundas. Conozco otros tipos de folclore, pero no hay folclore tan rico como el de Argentina. Me atrevo con algunas cosas líricas. Yo soy soprano y siempre que he tomado clases me he decantado por el lírico, me gustan las baladas, las músicas de películas. Tengo mucha inquietud. Yo creo que eso tiene que ver mucho con el tema de ser actriz, a un actor le gusta hacer muchos papeles diferentes y eso enriquece mucho», manifiesta Di Palma.
«Piazzolla me moviliza absolutamente su pasión, su terquedad. Entonces me siento muy identificada»
«El lanzamiento fue en marzo, justo el día del nacimiento de Astor Piazzolla. en el Colegio Mayor Argentino. Estaba planificado para que lo fuera para el centenario del maestro el año pasado, pero por la pandemia no se realizó», expresa. Este colegio es una institución que depende del Ministerio de Cultura y de Deportes de Argentina y se encuentra en Madrid y Graciela estuvo avalada por la Embajada de Argentina para el lanzamiento discográfico.
Cuando llega la pregunta de cómo se siente contando su historia, se emociona bastante: «Esto fue hace muy pocos meses. Es como haber parido. En vez de nueve meses fueron seis años de gestación. ¡Imagínate!, y es como que no caes. Yo suelo decir que he parido un dinosaurio». Pues hoy en día con la situación económica y lo que implica materializar un disco completo, con arreglos musicales es valorable. Sigue la conversación enunciando que «no solamente porque tiene al maestro Walter Ríos dentro de este proyecto, sino porque además un CD ya no se usa. Pero yo quería un disco, porque yo soy un dinosaurio …(risas). Es un sueño y lo quiero vivir así. Quiero hacer algunos vinilos en algún momento».
El disco nació el 11 de marzo de 2022. «Cuando se tiene un hijo hay que tener mucha paciencia, entonces yo me siento como si estuviera contando la historia de otro, Vos me preguntás y me reaviva la llama. Confío en lo que hice, la calidad que tiene, confío en que la vida lo llevará por donde tenga que ir. Pero me siento como ajena, es como que me lo vuelvo a parir cada vez que me preguntan una cosa así. Todavía no me lo creo», expresa.
La conversación tiene ritmo, al mismo tiempo que se pone pensativa y coge su disco y lo mira. Ofrece una galleta al periodista mientras habla de su amor por las palabras y la vida. Y tiene un gran sentido del humor.
«Actué en pequeños teatros, en bares, en residencias para mayores, en casinos, hoteles. Ahora quiero salas, quiero un espectáculo. Lo que he hecho hasta ahora básicamente ha sido invertir y entonces yo misma genero la sala, las chicas, los músicos, pago todo, es mi proyecto», enfatiza la artista. Su equipo que la acompaña está formado por un cuarteto de mujeres jóvenes en piano, violín contrabajo y bandoneón.
«Ahora mismo lo que estoy gestionando son las contrataciones en distintos sitios, por ejemplo, en Canarias. Porque esto lleva su proceso para que te contrate un ayuntamiento y salas o teatros», expresa.
De momento la artista comunica a Río Paraná que se encuentra con la presentación del disco, el espectáculo se llama DivaTango, donde presenta todo el material del repertorio del disco Piazzolla en mi piel.
Graciela Di Palma, refiere al público español como muy variado. Señala que, en Argentina, si bien es un país mucho más grande, unas provincias son de una manera y en capital de otra: «En hoteles es donde ves mucha gente de distintos sitios. Sin embargo, lo que hablábamos al principio de lo que yo siento tiene que ver con la interpretación y la comunicación. Tengo la bendición de conectar muy fácil con la gente. Puedes tener una gran voz, puedes ser un gran bailarín, puedes estudiar mucho, pero hay algo que sucede cuando esa persona que canta, baila o lo que sea, se sube a un escenario y se crea la magia. También tiene que ver con la autenticidad, personas que no consumen este tipo de música, pero ven algo en ti y se quedan para escucharte, el cuerpo expresa».
«Todo te hace crecer, “Dicen que viajando se fortalece el corazón. Pues andar nuevos caminos, te hará olvidar el anterior”… Es una letra de Litto Nebbia, todo te suma, siempre que uno esté dispuesto a que te sume. Yo agradezco todo lo que me pasa y lo que no me pasa. He crecido un montón, y me falta mucho todavía. La finalidad de cada ser humano es crecer en lo interior. Como ser humano, como artista, como madre. La música ha tenido mucho que ver en todo mi crecimiento», declara la intérprete.
«Personas que no consumen este tipo de música, pero ven algo en ti y se quedan para escucharte, el cuerpo expresa»
Graciela se levanta del sofá para mostrarnos el disco, en la parte interior hay un pequeño texto que ha escrito la intérprete y señala que su trabajo discográfico, Piazzolla en mi piel, es una sucesión de milagros, porque le sucedieron cosas que jamás hubiese podido acceder económicamente. «Incluso en darme cuenta después de años que una colega que mantenemos contacto se casó con Walter Ríos, que es el bandoneonista que trabaja a mi lado»
Emocionada relata que El Ave María de Piazzolla, que es el número doce del disco, el arreglo musical lo ha realizado Walter Ríos, que además lo toca. «Se hace la base musical desde Argentina para que yo ponga la voz en España, y así es masterizado todo el disco que fue en Melopea, en los estudios de Argentina», expresa.
«La finalidad de cada ser humano es crecer en lo interior. Como ser humano, como artista, como madre. La música ha tenido mucho que ver en todo mi crecimiento»
«Como si fuera una actriz que agarra una pequeña obra de teatro, un texto, así me dirigió un argentino que hace muchos años que vive en Valencia, que se llama Tomás Puig y es cantante lírico del coro de la Generalitat. Entonces, ¡imagínate!, yo no puedo haber pedido más. Fue todo increíble. Además, hubo gente que, en las sombras, sin hacerlo público, me ayudó económicamente. Porque sola no hubiese podido, se suman las energías. Y el producto que tengo hoy en día es una sucesión de milagros. Las fotos me las hizo Emilio Barrionuevo un palmero de Canarias donde estuve viviendo un tiempo. Es un fotógrafo súper reconocido a nivel internacional, con premios muy importantes en retratos en blanco y negro», relata la artísta.
Con su mascota en brazos nos dice que se enamoraron del proyecto cuando se lo transmitió a las personas que quisieron participar en un primer momento en él. «Me preguntabas hace un rato qué siento cuando lo cuento, yo empiezo a hablar con vos y como que me emociono…. Quiero llorar por lo que digo. Es muy fuerte, de verdad». Muchas gracias por la entrevista. Un placer!